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El midgista Nápoli declaró e intentó desligarse de la defraudación
NÁPOLI. El midgista declaró ante el fiscal Zorzano y negó los delitos que se le imputan. (Facebook)
23.04.2014 | 20:49

El corredor de midget Cristian Alberto Nápoli declaró esta mañana, por el lapso de tres horas, frente al fiscal Gustavo Zorzano en la causa en la que está imputado por ser partícipe del vaciamiento de la empresa "Refrigeración Bahía".

Según pudo saber en exclusiva LA BRÚJULA 24, el piloto admitió haber mantenido una actividades comercial con Humberto Diego Martín Pierantoni, uno de los dueños de la empresa, y contó detalles de algunas de las operaciones. Al mismo tiempo, dijo no tener responsabilidad en los delitos que se le imputan.

En tal sentido, Nápoli expuso, acompañado de su abogado defensor, que "nunca sospeché que Diego (Pierantoni) podría estar defraudando los intereses de Refrigeración Bahía".

Por otra parte, tal como ya se informó, el viernes será el turno para declarar de Juan Ignacio Suris, actualmente detenido acusado de ser lider de una banda de narcotraficantes y jefe de una asociación ilícita fiscal.

La causa por el vaciamiento de “Refrigeración Bahía” nace a partir de la denuncia de Guillermo Pizarro, uno de los socios de la empresa. En la presentación judicial, se expone que Humberto Pierantoni cometió diferentes maniobras defraudatorias en perjuicio de la firma.

Según la investigación de Zorzano, ha quedado probado que desde 2010 el (des) manejo administrativo y financiero de Pierantoni provocó un serio déficit económico a la empresa. Se comprobó que se habían pagado facturas por compras de productos inexistentes o se habían extendido cheques a sociedades fantasmas, con el claro fin de desviar fondos de la firma.

Siempre, según la hipótesis fiscal, Nápoli y Suris colaboraron para la concreción de las oscuras maniobras de vaciamiento llevadas a cabo por Pierantoni. Hay cheques entregados al midgista y al novio de Farro por supuestas deudas que no existían.

El delito de “administración fraudulenta” prevé penas de hasta 6 años de cárcel.


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